Miles y miles de mujeres, lesbianas, travestis y trans copamos las calles. Somos una marea verde y violeta. De todas las esquinas aparecen las consignas, los colores, los pañuelos, los cantitos y las risas. También los llantos.
Mienten cuando dicen que no podemos juntas: ¡Mirá cómo podemos! ¡Mirá qué poderosas! Estos cuerpos que deciden, hoy también coincidieron en un abrazo. Así anduvimos. Seguimos haciendo historia y la contamos nosotras mismas.